jueves, 26 de noviembre de 2009

Represión Mielista

Historia

Las armas con las que Miele y su cúpula mandó a reprimir a los Cuervos. El batallón de cobardes y guanacos policías que, bajo sus órdenes, avanzaron sobre La Gloriosa. No olvidar es obligatorio y fundamental para conseguir nuestro propósito. Volver a Boedo.



¿Que se habrá cruzado por la cabeza de Fernando Miele cuando mandó a la cobarde policía federal a avanzar sobre nuestra gente?. Además de wisky importado y algún que otro papel de merca, solamente su interés desmedido por engordar su toco.
Aquella tarde que LaGloriosa se juntó en la Perito Moreno para impedir la venta de nuestra alma, Miele escondido desde su fastuosa oficina de la Platea Norte accionó su Handy y dijo con voz firme "...ahora, limpienme la zona...". Seguramente algún oficial de policía con el secundario incompleto le habrá preguntado "...¿algún inpedimento para nuestro accionar?...". A lo que Miele debe haber respondido "...saquenlos como sea, que se me pudre el negocio...".Pasadas las 2 horas el helicoptero de la asquerosa institución policial destrozaba el cielo de Pompeya con sus aspas. Desde el cielo se iluminaba la escena, tensa, caliente e intimidante. Los 400 hinchas de San Lorenzo, con sus camisetas, banderas y pancartas anti venta, solamente se manifestaban. La respuesta policíaca fue reprimir. Desde su ventana Miele lo vio todo, como los palos y los gases lastimaban a La Gloriosa. Su mirada torturada por su propia mentira y su alma apagada por el interés, no fue capaz de recordar su infancia sanlorencista. Abajo, sobre el cemento de la Avenida, los hinchas de San Lorenzo peleaban por el destino del invento más precioso del Padre Lorenzo. Ni siquiera esa represión. Las patrullas, el helicóptero y los carros de asalto. Nada nos detuvo. Miele perdió por todos lados. ISL y su mafia se fueron como ratas. Y con el tiempo su nombre desapareció para siempre. Pero nosotros nunca nos olvidamos, para que no se repita. Aquellos héroes del 30 de Noviembre, son la semilla revolucionaria para volver a Boedo.