Se fue Enero y la Plaza Massa sigue vacía. El Microestadio solo levanta sus ladrillo en nuestra cabeza, caliente por la espera y latente por la rabia. Empieza Febrero sin provueltísmo desde el gobierno y nuestra desesperación no va a demorar mucho más para transformarse en rebelión, reviente y sangrienta revolución.
Tic...Tac, atrona en nuestra cabeza. El humo dulce que envuelve nuestro cerebro intenta disimular el atronador estamapido de las agujas del reloj. Tic...Tac gobierno anti vuelta, un mes de los doce ya se fue y la avaricia dirigencial sigue puntera en las posiciones de éste campeonato por el retorno. La Plaza Massa lleva meses esperando, desde que tenemos esa escritura que tanto odio provocó en los popes de la CD. Nuestro logro al conseguir esos terrenos, no tiene ningún plan a realizar en el seno político del club. Bochornoso, triste y avergonzante.Mientras las palas cargan gas oil para avanzar por Avenida Cruz y desembocar en la Ciudad Deportiva para empezar el plan de obras en Pompeya...Boedo espera por los ladrillos que sin nuestra refriega nunca van a llegar. Empieza pronto otro torneo de fútbol y nuevamente los malos arbitrajes, los super contratos de jugadores, las novelas entre Savino - Afa y la mar en coche; taparán la mas triste realidad que nos rodea: la vuelta a Boedo es un enemigo para la dirigencia.
Por eso llamamos a la reflexión y a sacudir la modorra. En 1908, cuando la alta clase porteña arrabalera transitaba las barriadas con esquemas asquerosos y europeizados, un grupo de burrumines abrio el candado de la revolución y empezó a patear pelotas de tiento en medio de la calle. Un cura los guió en la revulsa y termiaron ante la pacata sociedad, levantando la bandera azulgrana que a la postre haría capote en sus propias calles adoquinadas y esquinas de arrabal. En 1982, La Gloriosa toda entendió que en el amor no existen categorías y en Primera B reventó todos los estadios. La gente devolvió a San Lorenzo a primera en la más grande demostración de amor que se haya registrado en el fútbol. También ocurrió en el 2000, cuando Miele y secuaces quisieron vender nuestra alma y guiados por el Padre Lorenzo, muchos cuervos se trasaron en guerra con ejércitos de policía ganado la batalla y salvaguardando la identidad sanlorencista. Años más tarde, esos mismos y otros tantos, impidieron que la pelota rodara sin la escencia del fútbol...el hincha. El resto de los clubes agradecidos, aunque la AFA hoy se siga cagando en las hinchadas del ascenso.
En ésta ocasión vuelve a ocurrir lo mismo. Vivimos tiempos de revolución y las cosas se están moviendo. Que el Tic...Tac del reloj siga sonando, pero para despertar a los dormidos. De cualquier forma, de las que puedas, sumate a la causa. Pacífica, movilizadora o revolucionariamente. Somos el brazo que arrojará la botella llena de fuego. Nos ponemos la capucha en tu nombre, pero no nos dejes solos cuervo. No hay revolución sin unión. En los días que pasaron compartimos en VB el cuento de Sacheri "El golpe del hormiga", y esa historia de invasión al supermercado no es imposible de realizar. Pero nosotros no queremos llevarnos solo una botellita de tierra...queremos que el monstruo horrible se caiga y no abra más sus puertas. Tic...Tac...ES LA HORA DE DESPERTARSE, HAY QUE SALIR A REVENTAR !!
