OBLIGACION, NECESIDAD, URGENCIA
Lo que nos incendia el corazón y no nos deja vivir hace casi 30 años tiene una explicación tripartita. La mierda del desarraigo que nos pudre de odio expulsa de nuestra rabia tres realidades, obligación, necesidad y urgencia.
OBLIGACION por recuperar lo perdido. En realidad cuando decimos perdido nos estamos expresando mal. Nada está perdido cuando nuestra cabeza mira hacia delante. Los cuervos no conocemos la palabra resignación. Al contrario, vamos al frente aunque vengan más balas, somos distintos, nada se entrega, todo es posible, lo que nos sacaron sigue ahí…hay que recuperarlo. Por eso estamos obligados a no sentir nada perdido. El desarraigo es transitorio. De nosotros depende arraigarnos nuevamente en nuestro terruño. El Padre Massa observa, espera, nos guía y obliga. No podemos fallarle, no debemos fallarle. Confió en nosotros su San Lorenzo de Boedo. Hubo quienes quisieron escupir su obra. Pero estamos obligados a seguir reconstruyendo nuestra esencia. Perdidos están los que tienen el corazón frío. El de Boedo hierve.
NECESIDAD por volver. Porque las tres décadas que nos tuvieron lejos de casa nos hicieron perder mucho. Perdimos plata, mucho. Perdimos socios, muchos. Perdimos títulos, demasiados. Perdimos prestigio, por consecuencia de las otras. Lo único que siempre se gana por sangre, revolución y esencia es hinchas. En ese aspecto somos inexpugnables y envidiados por todo el mundo. De hecho, de los cinco grandes somos los únicos que obtuvimos tal mote por nuestra gente. En los otros cuatro casos necesitaron la obtención de copas, de viajes al otro lado del mundo, de estadios construidos por gobiernos defectos o de salvaciones de quiebras milagrosas merced a ayudas gubernamentales. Nosotros somos grandes por la gente. Por eso la necesidad del recupero. Con la plata que vamos a generar en nuestra casa, los socios que van a volver cuando nos quedemos por siempre en Boedo, todo va a llegar solito. Lo importante es recuperar. Es una necesidad que hace la espera insoportable.
URGENCIA por el desvalor que provoca el destierro. Cada año que pasa perdemos más sangre en ésta herida que se profundiza. No existe mañana que al abrir los ojos no pensemos en volver. No existe noche que al cerrar los ojos no soñemos con abrazarnos en la tribuna de Avenida