Los escritores de cuentos de terror se sorprenderían si se escribiera la historia actual de San Lorenzo, transformado en esta maquinaria en la cual cada engranaje esta mal ajustado o son piezas que no encajan en lo simple que debería ser el mecanismo motor del Club, desde nuestro presidente, ese señor de pinta estupida y enclenque habla, escapando de su mal manejo como una rata que merodea por un laberinto sin salida, pasando por nuestros jugadores, esos que no entienden la simpleza de entregar con el fin de no tener miedo a ser hombre, de gritar un gol por pasión, por amor, por respeto, pasando por una gama extensa de hinchas entregadores, que aman las camaras de televisión, pero no nuestros colores, que prefieren corear el apellido de un traidor y no entonar nuestras canciones patrias de tribuna, que regalan por unos pesos el simple derecho de expresión, pasión, amor, un poco de eso que pedimos a los jugadores... no tienen perdon.
Un sistema viejo y frágil, sistema que demostro su fracaso y se retroalimento en la miseria que vivimos, políticos mediocres, jugadores mediocres, hinchas ciegos. Una sumatoria que tiene salidas, como no, si no queremos salir, aparecen aprovechadores como tinelli, grupos inversores, y bla. Gente que la pone, pero se la lleva, utilizan nuestra imagen y ganen o pierdan se la llevan, nosotros no, si ganamos, no ganamos, si perdemos, perdemos, seguimos dando vueltas en el laberinto con la rata de savino, y nos preguntamos hasta cuando?, ¿vos?, sos rata o sos cuervo?
Piratas. Cerdos. Mediocres. Fracasados. Estafadores. Inútiles. Corruptos. La revolución está en marcha y nos estamos movilizando, queremos que nos devuelvan lo que robaron junto con sus cabezas. Les advertimos que falta poco, esta revolución es una ola, que ya no parará jamás.
