Su manoseo para con San Lorenzo ya es insoportable. El 54 % de nuestros lectores quiere matarlo. Siempre nos perjudicó y relegó. Pero ahora se metió con nuestra vuelta a Boedo. La sentencia es irrefutable, la mayoría lo quiere frío en una caja. ¿Que hacemos?
Ayer cerró la encuesta que desde hace un mes nos tenía expectantes. Participaron 154 Cuervos y la mayoría sentenció: Hay que matar a Julio Humberto Grondona. Fueron 84 los que eligieron terminar con su vida con un 54%. Una cifra tan escalofriante como indiscutible.
Su frase anti vuelta del mes pasado nos colmó la paciencia y el resultado de nuestra encuesta refleja la calentura y la intolerancia para con el geronte. Más de la mitad ya no confían en el diálogo, no quieren perder tiempo en protestas y mucho menos aceptar su falso perdón.Sus palabras fueron una patada en los huevos en nuestro contínuo regreso y ante la sumisión de nuestros dirigentes y la ausencia de notoriedad sobre su intromisión en nuestra causa en los medios nazi onales.
En segundo lugar, 21 Cuervos prefirieron el escrache. la calle Viamonte ya nos conoce y ante cada visita de La Gloriosa se atemoriza por nuestro agite. En varias ocasiones sirvió sacudir la sede de la AFA. Ese 13% de nuestros votantes no llega al punto de matarlo, pero lo quiere escrachado ante la sociedad. El puesto en la encuesta es respetable y ante la dificultad de llevar a cabo el propósito del 54% no habría que descartarlo.
Las marchas siempre fueron marca registrada del pueblo sanlorencista. Hay un 11% que las eligió como medida de repudio al anti vuelta de Grondona. Fueron 17 Cuervos que proponen marchar sin violencia reclamando que el anciano pope no rompa más las pelotas.
Colgar banderas de repudio para exponerlo ante la mirada de todos o exigirle perdón publicamente reúnen entre ambas 22 sufragios. Con el 7 y el 6 % respectivamente pierden sustento en la división. Quizá exponer su inperdonable error en trapos y que nos pida perdón por radio y telvisión sea una idea conjunta con más repercusión.
Las canciones en su contra y las amenzas se desvanecieron con apenas 10 votos entre las dos. Hubo muchos más que prefirieron ir a cantar directamente a la AFA o enarbolando marchas. Y hubo otros tantos que en vez de amenazar, eligieron actuar y matarlo.
El paño de la elección está en la mesa. Y los resultados son muy claros. La mayoría lo quiere frío en una caja. ¿Que hacemos?